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ASUS vende productos defectuosos y no responde por ellos.

ASUS
Madrid - Madrid


  Estimados Sres:
  
  El día 09/02/2012 compré dos ordenadores AUSUS N53-SV-SX720V para mi empresa, con su respectiva ampliación de memoria, para mi empresa. Ambos equipos se han utilizado de forma convencional durante este tiempo y han tenido un trato exquisito, como queda demostrado por el excelente estado en el que se encuentran ambos equipos.
  
  Uno de los equipos presentó un par de píxeles muertos a lo largo del primer mes de uso. Al comentarlo a la tienda donde compramos el ordenador, PC-BOX, nos dijo que el fabricante no cambiaba equipos por un par de píxeles muertos, así que optamos por seguir su consejo y quedarnos con el ordenador. Pero, esta semana, de forma repentina, los píxeles muertos han empezado a reproducirse. Alrededor de ellos, se han ido apagando más y más píxeles, formando dos manchas de tamaño importante que imposibilitan el uso del ordenador. De hecho, las manchas crecen de un día para otro.
  
  Huelga decir que el ordenador no ha recibido ningún golpe ni se ha maltratado la pantalla. La carcasa es de aluminio, por lo que cualquier golpe habría dejado marca en ella. Y, como comentaba hace un instante, está impoluta.
  
  La tienda me dijo que la garantía de los ordenadores ASUS debe tramitarla directamente el cliente con el fabricante, sin pasar por ellos. Así que me puse en marcha con el CAC de ASUS para comentarles mi problema. Adjunté una fotocopia de la factura y una foto de la pantalla.
  
  Recibí un mensaje indicando que la garantía que ofrecen para empresas es de tan sólo 12 meses, por lo que cualquier reparación/sustitución correría de mi cuenta.
  
  Lo que me llama la atención es que se trata de una pantalla que desde el principio mostró un comportamiento defectuoso que, con el paso del tiempo, ha degradado hasta convertirse en un auténtico problema, dejando inservible la pantalla. Precisamente por esto entiendo que ASUS debería responsabilizarse de la sustitución, si no del equipo, sí de la pantalla.
  
  Atentamente,
  Carlos Anaya