Con fecha 8 de agosto de 2011, y tras ponerme en contacto con el servicio de asistencia de Sony España, los cuales me facilitaron la dirección y el teléfono de la empresa Servicio Vicalvaro con NIF: E-28842656 servicio oficial de Sony, por ser el más próximo a mi domicilio, deje mi televisor Sony Bravia Modelo KDL40W5500 a reparar. Siendo la orden de trabajo la numero 32221.
  El problema por el cual lleve dicho televisor era que no aparecía la imagen, activándose la función de autodiagnóstico con 6 parpadeos del Led rojo.
  Varios días después recibo una llamada telefónica donde se me comenta que la avería es debida a dos placas y que el precio de la reparación serian unos 380€. Pregunto el motivo de dicha avería, obteniendo como respuesta que lo mas probable haya sido una sobre tensión, cosa extraña pues el televisor esta enchufado a una regleta con dispositivo para evitar las sobre tensiones. Y además suele ser la causa típica de justificar casi todo, cuando en realidad no siempre es esa la causa, pero argumentándola se suele salir muy airoso, frente a un cliente ignorante de la electrónica.
  En mi caso atendiendo que era un servicio oficial de marca, me acabo creyendo que el problema se encontraba en las dos placas y acepto la reparación.
  Tras lo cual se me comenta que las placas no estarán hasta final del mes de agosto, pues en agosto cierran el almacén de recambios. Yo le digo que no existe ningún problema por mi parte.
  Entorno al 20 de agosto recibo otra llamada en la cual me comentan que han instalado en mi televisor dos placas de otro modelo distinto al mió, pero que es compatible, ¿Que extraño? pensé yo. Pues el diagnostico previo de la avería era completo y por lo tanto con la sustitución de las placas estaba solucionado. ¿Por que instalan otras placas distintas a las mías?, Para ver ¿que?.
  Nada mas comentarme que había instalado las susodichas placas, me comenta que la pantalla estaba rota, !!¿Pero como es posible?!!, Pregunte. La persona me comenta que algún golpe la había dañado. Insinuándome que yo la había golpeado y que la reparación seria muy costosa, no interesando en su opinión la reparación.
  Ante tal cúmulo de situaciones extrañas y anómalas comencé a pensar que dentro del taller y durante su manipulación la televisión había sufrido algún impacto el cual dañó la pantalla y que comenzaban a eludir la responsabilidad de tales actos. Ya que durante toda la vida y en su transporte nunca había sufrió ningún golpe. Por ello sin comentar nada más decidí recoger la televisión días después, para llevarla a otro servicio técnico oficial de Sony. Cuando fui a recogerla observe arañazos en la carcasa y una marca en la parte superior izquierda de la pantalla que no estaban cuando la lleve. Que me confirmaron mis sospechas. Aunque no comente nada ya que no estaba ningún responsable y la persona que me atendió solo se limito a entregármela eludiendo cualquier responsabilidad con la frase “No se nada, La persona que la a revisado no esta y mi jefe hasta septiembre no estará”.
  Tras la reparación del televisor en otro servicio Técnico (siendo el costo de unos 400€, con cambio de pantalla incluido), detectaron que la avería por el cual la lleve a reparar (no se encendía la pantalla) estaba ocasionado por un problema del software, solucionándose con la reconfiguración y ajuste del mismo y no a la existencia de dos placas rotas. Y que las marcas existentes en la parte superior izquierda de pantalla ocasionaban perdida de imagen en una banda vertical y la aparición de líneas horizontales. Además de que uno de los anclajes de los altavoces estaba roto.
  En resumen envió esta queja para poner en conocimiento la situación vivida en dicho establecimiento de reparación, donde me han roto el televisor mas de lo que estaba, no ha sabido detectar la verdadera avería y me querían cobrar por piezas que no estaban rota,.
  Espero que nadie en su sano juicio deje su equipo a reparar en dicho lugar, si tiene dos dedos de frente.