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Aeg-Electrolux: Decepción en todos los sentidos

AEG-Electrolux
ir@electrolux.se - Campins - Barcelona


  En octubre 2009 compré un frigorífico Side by Side AEG modelo AEG S-85628-SK2 (precio 2400¤) con dispensador de agua, hielo e hielo picado.
  A día de hoy, 27-9-2010, casi un año después, todavía no funciona correctamente y he tenido que ser yo, mejor dicho, mi marido, quien descubra cuál es uno de los fallos de fabricación del producto: El agua se congela en el tubo que lo lleva hasta el dispensador, impidiendo que salga. En fin, que no tienes agua en el dispensador a no ser que te dediques a dejar la puerta abierta del congelador, hasta conseguir que el agua del tubo se descongele. Y digo abrir la puerta porque el sistema electrónico tampoco funciona adecuadamente y no responde a la orden de subir la temperatura.
  A todas estas los únicos técnicos que me han enviado (se han negado a enviarme a otros), del servicio técnico que me corresponde por zona, han confesado repetidamente que no tienen conocimientos suficientes de ese tipo de aparatos porque es el primero que ven. Con esa excusa me tuvieron los dos primeros meses en espera, tardaron dos meses más en decirme que estaban esperando una pieza que ni siquiera sabían si era la solución. Luego, como no sabían qué ocurría, me cambiaron el aparato por uno nuevo. Fué entonces, cuando volvieron a surgir los mismo problemas, cuando mi marido descubrió que era un fallo de fabricación.
  El trato recibido durante este tiempo ha sido realmente malo: Como si fuera mi culpa que me hubieran cobrado 2400¤ por un producto defectuoso.
  Lo último fue ofrecerme intentar solucionar un fallo sin solucionar otro y con la advertencia de que en la reparación lo más probable es que se rompiera alguna pieza y que, en ese caso, debería volver a esperar hasta que la recibieran. No acepté esa mala solución, puesto que además la correcta, cambiar toda la puerta del congelador, incluido sistema electrónico, solucionaba los dos fallos y no entrañaba riesgos de rotura en el desmontaje.
  Así me he quedado. No he vuelto a tener noticias y sigo arrepintiéndome cada día de haber confiado en AEG-Electrolux pensando, equivocadamente, que seguía siendo una empresa fiable.