En su dia contrate una tarjeta de Bankinter bonificada al 1% de las compras efectuadas. Firme un contrato con unas clausulas. Bankinter cambio esas clausulas para su beneficio y facilito mi nº de tarjeta a una entidad ajena a Bankinter contraviniendo las clausulas firmadas por mi.
  Presente reclamación ante el Banco de España que dictamino que Bankinter debia haberme comunicado el cambio de condiciones y pedir mi conformidqad por escrito, cosa que no hizo.
  Asi mismo la bonificacion del año 2007 quedo acreditado por el Banco de España que no habia sido satisfecha por Bankinter y que tanto el cambio de condiciones de forma unilateral como el no abono del 1% constituia mala practica por parte de Bankinter y que les constaba que era practica habitual de Bankinter, fallando en mi favor con respecto a esos dos aspectos.
  El problema es que es una resolucion no vinculante por lo que tendría que llevar a Bankinter a juicio y con el tiempo, despues de gastar tiempo y dinero, los tribunales me darían la razon ¿y quien es el valiente que se mete en ese fregado? De eso se valen estas grandes compañias. La ley les beneficia porque es carisimo ir contra ellor, con lo cual Bankinter no ha dado señales de vida a pesar de haberles reclamado la bonificacion en varias ocasiones y una explicacion de porque cambiaron las clausulas de la tarjeta de forma unilateral.
  Como medida de presion bloquee dos recibos de la tarjeta, como medida de presión, recibiendo todo tipo de amenazas por parte de Bankinter puesto que la entidad a la que Bankinter facilito mi nº de tarjeta me dio de alta en un seguro que yo no había solicitado, cuotas que reclame a Bankinter y pase de estar obligado a pagar esas cuotas a retirarlas de los recibos como una deferencia de Bankinter (ahora resulta que los bancos tienen alma).
  Lo mejor de todo es que a Bankinter le facturaba 15000 euros anuales en la tarjeta y yo les reclamaba 27 euros de cuotas del seguro.
  Hace falta ser estupido para perder 15000 euros anuales por 27 euros que se lleva otra compañia.
  A parte de esto llame y recibi infinidad de llamadas del servicio de atencion al cliente. Como cada vez era una persona distinta, cada vez la historia era distinta y sumaba mentira tyras mentira y los pillaba en seguida con lo cual la mitad de las veces me colgaban porque no sabian por donde salir.
  Resumiendo si alguien quiere contratar con Bankinter es mejor que se de con un martillo en los testiculos: es mucho menos doloroso.