NO ME SIENTO DELINCUENTE.
  
  Perros, niños y mayores nos reunimos todos los días en el paseo situado detrás del Parque de Aventuras Juan de Austria. Hoy me han hecho saber que soy una delincuente por tener a mis perros sueltos, nos han dedicado una patrulla prácticamente diaria para reprender nuestra actitud. ¿No tienen nada más que hacer? ¿Sobran agentes? Por lo visto perseguir delitos como la venta de drogas o la prostitución, no es competencia de nuestras patrullas. Tampoco reprenden ni multan los constantes botellones y sus lamentables consecuencias. Han transmitido quejas de que perros (siempre dóciles) causan molestias a los viandantes. Lo siento. Siento que la única zona más próxima a mi casa donde se nos concedía cierto margen de laxitud sea por donde pasa usted. Siento tener perro y que ha usted no le gusten. Siento que mi perro me exija correr y yo no tenga un sitio donde llevarle para este menester. Siento que justo en la época del año en que mis perros le causan problemas, sea en la que yo menos tema de agresiones. Siento que las patas de mis perros no puedan recoger todos los cristales, resultado de los infernales botellones que en esta zona se celebran, para que usted no se tropiece con ellos. Siento que aunque este en una zona donde no hay casi gente, donde si no quieren toparse con mi perro tengan caminos alternativos y de donde desaparezco cuando esto no se cumple, cause a usted, viandante, una gran molestia.
  Dicho esto, señor alcalde, le suplico, que el sueldo de esos agentes que le sobra lo dedique a que mis perros tengan un parque adaptado para ellos. Un parque donde a los viandantes aburridos no les cause molestias mi presencia, no suframos botellones, incendios y agresiones.
  Se nos agobia con las normativas de tenencia de animales de compañía. Yo cumplo, ya tengo todos los bolsos llenos de caca, mis perros atados y con bozal, paseando horas donde no haya gente a las que le de miedo los perros y no me hagan cruzar de acera; ¿Y ahora qué? Lo mas seguro es que mis perros ya no serán tan felices.
  
  No me siento una delincuente y creo que hoy, volveré a soltar a mis perros.