Resumiendo, en uno de los productos que comercializa Lidl (Magdalenas Dulcesol) me encontré con que dentro había un rodamiento que al masticar la magdalena con un café, me produjo la rotura de una muela y el desprendimiento de una prótesis dental cementada. Llevo meses con infecciones, y por problemas serios míos de salud no pueden ahora extraerme todos los muñones que sujetaban mi prótesis, por lo que estoy desdentado desde hace 3 meses.
  
  Lidl no se hace responsable de nada y ahora tengo que estar yo moviendo todos los hilos contra la empresa Dulcesol que a su vez tampoco se hace responsable de nada alegando que el día de elaboración (según nº de Lote) no ocurrio ninguna incidencia según sus detectores infalibles. Y encima tiene su fábrica en Gandia con lo que tengo que tramitar todas las reclamaciones en Madrid y esperar que los Organismo Públicos remitan dicha reclamación a la Comunida Valenciana.