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Vodafone me reclama deuda inexistente e infringe la legalidad

Vodafone España
Madrid - Madrid


  1. En mayo de 2010 contraté por teléfono los servicios de la compañía telefónica VODAFONE ESPAÑA S.A.U. (CIF. A-80907397), aceptando una oferta que consistía en un móvil hacia el que se realizaría la portabilidad de mi número desde la compañía Movistar y otro teléfono adicional con la misma tarifa.
  2. Dentro de los siete días que yo tenía para ejercer mi derecho de desistimiento del contrato, de acuerdo con el art. 110 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, efectivamente lo ejercité y procedí a la devolución de los dos teléfonos móviles, que ni siquiera había sacado de su envoltorio.
  3. Sin embargo, Vodafone cometió un error, pues, aunque me dio de baja en la primera línea (la de la portabilidad que fue interrumpida), no lo hizo en la segunda, el número 678055008, razón por la cual me cobraron un recibo el 4 de junio de 2010 por importe de 31,25 euros, a pesar de que yo en ningún momento utilicé esa línea, pues, como he dicho, desistí del contrato y devolví el teléfono. De ello no fui consciente hasta que el banco, dada la falta de saldo en esa cuenta que yo ya había dejado inactiva, devolvió los siguientes recibos presentados por Vodafone, de manera que en septiembre de 2010 recibí una llamada de un despacho de abogados comunicándome la supuesta deuda y la posibilidad de #resolverla amistosamente#. Ante ello expliqué la situación, respondí que por tanto yo no reconocía tal deuda y procedí inmediatamente a ponerme en contacto telefónico con Vodafone. Tras varias conversiones con operadores y gestores telefónicos, me informaron del error, diciéndome que procedían a darme de baja también en esa línea. No me proporcionaron sin embargo el número de referencia de la baja o reclamación como por Ley están obligados.
  
  4. A pesar de la conversación mantenida, en que me comunicaban que el problema quedaba resuelto, ello no fue así , PUES NO ME DIERON DE BAJA EN DICHA LÍNEA, de manera que un año más tarde, el 3 de junio de 2011, Vodafone me cobró un nuevo recibo por importe de 27,50 euros, generándome por ello además una comisión por descubierto por importe de 32,00 euros. Nuevamente, sin embargo, no fui consciente de ese cargo en dicho momento, por tratarse de una cuenta que, como ya he dicho, tenía inactiva. En ningún momento recibí ni he recibido ninguna factura emitida por Vodafone.
  
  5. En agosto de 2011, hallándome yo de vacaciones en Finlandia, recibí una llamada, nuevamente de un despacho jurídico o similar, relativa a la supuesta deuda. A dicha llamada respondí brevemente (dado que me hallaba en el extranjero y se me aplicaba la tarifa de #roaming#) manifestando que yo no tenía ni había tenido nunca ninguna deuda con Vodafone, que se trataba de un error de la compañía y que así había quedado aclarado con ellos.
  
  6. Posteriormente, el 13 de septiembre de 2011, Vodafone me envió una carta en la que me reclamaba la cantidad de 131, 54 euros y me comunicaba que procedían a la #suspensión cautelar de los servicios que tiene contratados con nuestra compañía#. La carta comienza diciendo #Nos ponemos nuevamente en contacto con usted para recordarle?#, de lo que se infiere que no es el primer escrito que la compañía me remitía, si bien yo no había recibido ningún otro, entre otras cosas porque Vodafone no los envía por correo certificado ni con acuse de recibo ni por ningún otro medio que permita tener constancia de su recepción, y porque tanto mi nombre de pila como la dirección contienen errores orto-tipográficos: #Elba# en lugar de #Elda# y calle #Carretras# en vez de #Carretas#). Como se deduce de lo expuesto, no tenía contratado ningún servicio, por haber ejercido mi derecho de desistimiento en tiempo y forma y haber devuelto los dos terminales sin ni siquiera haber abierto el paquete que los contenía. No firmé ni envié los contratos remitidos por Vodafone. Vodafone por tanto afirma tener o haber tenido una relación contractual conmigo sin yo haber firmado ningún contrato ni haber hecho uso de sus servicios.
  
  7. Tras ello seguí realizando varias gestiones con Vodafone y con el despacho de abogados que llevó el asunto en fase precontenciosa, tras recibir una nueva llamada de este. El letrado con el que me comuniqué me informó de que Vodafone había reconocido su error, había reconocido que devolví y les constaba la devolución de los dos teléfonos y había reconocido que no he tenido ningún consumo en esa línea (los recibos que me pasaron corresponden a la tarifa plana). Lógicamente, no podía tener ningún consumo al no disponer de los teléfonos ni de las líneas. Mi interlocutor me señaló que el procedimiento a seguir para zanjar definitivamente el asunto era enviar un fax al Departamento de Bajas de Vodafone exponiendo la situación, adjuntando copia de mi DNI y solicitando la baja definitiva y el cese de reclamación de cantidad. Así lo hice, a los números 678055008, 607131863 y al 606123606. (La razón de que lo enviase a varios números se debe a que la información que me proporcionó Vodafone sobre el número de teléfono pertinente no pudo ser más confusa. No recibí ninguna respuesta de Vodafone. No obstante, ante el silencio, di el tema por solucionado.
  
  8. Sin embargo, el 14 de enero de 2012, recibí una carta de ASNEF-EQUIFAX, Servicios de Información sobre Solvencia y Crédito S.L., comunicándome que mi supuesta (en realidad, inexistente) deuda con Vodafone quedaba incorporada a su fichero de datos. (He enviado el correspondiente escrito a esta entidad ejercitando mis derechos de rectificación y cancelación regulados en el art. 16 de la Ley Orgánica de protección de datos de carácter personal).
  
  9. Nuevamente, y dado que en el pie de página de dicha carta se especifica que #Para cualquier aclaración adicional sobre el importe pendiente, y para la resolución del mismo, VODAFONE se encuentra a su disposición de lunes a domingo desde las 8:00 hasta las 22:00 en el nº de teléfono 607 100 700#, procedí a ponerme en contacto telefónico, por enésima vez, con la susodicha empresa de telefonía. el intento fue, como siempre, después de (literalmente) horas colgada al teléfono y de repetir la misma historia a decenas de operadores, infructuoso.
  
  10. En julio de 2012 recibí una nueva llamada de una gestora de cobro reclamándome el importe arriba referido. Expliqué una vez más que yo No tenía ninguna deuda con Vodafone, sino que, al contrario, Son ellos los deudores para conmigo, al haberme cobrado indebidamente recibos por servicios de los que yo no he hecho uso. Me respondieron que tomaban nota de la situación.
  
  11. Finalmente, el 5 de febrero de 2013 recibo una nueva llamada de una gestora de cobro (ignoro si es la misma que se puso en contacto conmigo en julio del año pasado): INTRUM JUSTITIA IBÉRICA S.A.U. Me informan de que Vodafone ha vendido la deuda que me reclaman a la entidad financiera SIERRA CAPITAL MANAGEMENT 2012, S.L., quien les ha encomendado la gestión de cobro de la misma.
  
  12. En resumen, entiendo que Vodafone infringe manifiestamente la legalidad e incurre en malas prácticas al:
  
  a) Haber procedido al cobro indebido de recibos.
  
  b) Reclamar una deuda inexistente: la simple introducción en el buscador de Internet Google de las palabras SIERRA CAPITAL MANAGEMENT (entidad a la que, como he referido, Vodafone ha vendido la deuda) revela que mi caso no es único y que es procedimiento habitual de la compañía cobrar recibos de líneas ya dadas de baja, reclamar deudas ya pagadas, etc., vendiendo las inexistentes deudas a la citada entidad, que no parece tener otro objeto social.
  
  Previamente, como he señalado, Vodafone no envió ninguna factura ni reclamó la cantidad supuestamente adeudada por ningún medio que permitiera tener constancia de su recepción por mí, provocando la consiguiente indefensión.
  
  c) Alegar una relación contractual cuando el cliente no ha firmado ningún contrato.
  
  d) No haberme facilitado los medios para interponer la reclamación pertinente, ni un número de baja o reclamación. Ni en el contrato ni en la página web de la compañía consta claramente el número de teléfono al que dirigirse y todas las llamadas que se realizan suponen ponerse en contacto en primer lugar con una máquina y solo al cabo de largo tiempo se consigue hablar con un operador que a su vez transfiere la llamada a otro operador o departamento, obligando al reclamante a referir el problema incontables veces. Debo añadir que en la actualidad me es imposible ponerme siquiera en contacto telefónico con vodafone, pues el contestador automático que atiende en el número de atención al cliente me solicita el nº de teléfono vodafone, y cuando lo introduzco me responde que #ese número no corresponde a ninguna línea vodafone# y acto seguido se corta la comunicación. es imposible hablar con una persona física. Tampoco es posible la comunicación por e-mail, por el mismo motivo.
  
  
  13. Hastiada ya de la situación, que viene prolongándose desde hace casi tres años, he decidido interponer la reclamación pertinente ante la junta arbitral de consumo, y ante la secretaría de estado de las telecomunicaciones y para la sociedad de la Información, además de colgarla en distintas webs de reclamaciones (www.quejasonline.com; www.quejasydenuncias.com; www.miqueja; www.reclamacionesconsumidor.com, etc ) y dirigir una carta a los periódicos de mayor tirada nacional.
  



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