En Julio de 2011 adquirí en su concesionario oficial INVASA (Oviedo-Asturias) un Seat León (nuevo) modelo Reference Copa 1.6 TDI (90 CV). En la actualidad el coche tiene 8042 kilómetros, y aún no le ha llegado la fecha de su próxima revisión (a realizar siguiendo instrucciones del concesionario oficial de venta al año de su compra, o en su defecto a los 15.000 kilómetros).
  
  Desgraciadamente, en Marzo de 2012 el coche sufrió su primera avería, relacionada con el arranque del mismo. Al intentar arrancarlo con cualquiera de las dos llaves originales, en el display del vehículo aparecía el mensaje “llave no reconocida”. El vehículo arrancaba pero inmediatamente se paraba. Por supuesto el vehículo fue llevado en grúa a través del servicio Seat Movilidad al concesionario oficial más cercano.No obstante, tras dejar el coche aparcado unos días en el taller, dicho fallo había dejado de reproducirse, y al considerarlo solucionado el coche no fue reparado. De nuevo, con fecha 10 de Mayo de 2012, el coche sufre su seguna avería, otra vez la misma. Se me comunica que proceden a cambiar el cuadro eléctrico del coche por orden de los ingenieros de su marca, que es donde residía el problema del arranque. El día 17 de Mayo de 2012 se me entrega el coche, supuestamente arreglado, con una orden de reparación en la que se detalla que el cuadro eléctrico había sido sustituido, y que tras haber realizado las comprobaciones pertinentes el fallo había quedado reparado. Para mi sorpresa, el día 25 de Mayo de 2012 (sólo 8 días más tarde de haber retirado el coche del taller), de nuevo tengo que avisar al servicio de movilidad por el mismo fallo en mi coche, fallo que según los responsables del taller había quedado reparado la semana anterior. Desde ese día, el coche sigue en el taller (3 semanas más tarde) a la espera de que alguien solucione la avería, y sin ninguna respuesta por parte de la marca sobre el fallo del coche. Es una vergüenza haber comprado un coche para estar una y otra vez en esta situación. No estoy dispuesta a soportar nuevas privaciones del uso del vehículo al tener que trasladarlo al taller para proceder a sucesivas y quizá indefinidas reparaciones, ni a la falta de confianza y fiabilidad que me produce el uso de este vehículo. Y la solución, sólo esperar a que algún ingeniero iluminado de con el error. Ni Seat Responde, ni e-mails a la marca ni por supuesto el taller oficila han dado una respuesta. Vergonzoso. Sencillamente vergonzoso lo de SEAT.