Me gustaría hacerles partícipes de la situación de mi marido y su ex esposa, totalmente injusta y disparatada.
  La madre del menor solicitó la separación en 1999.
  El juzgado, siguiendo la práctica habitual en los juzgados de España, denegó la Custodia Compartida. ¡Los Juzgadores parten del erróneo principio de que las mujeres somos mejores que los padres para educar a los hijos!. ¡Por si fuera poco le impusieron una pensión de alimentos que superaba sus ingresos, porque ella afirmaba continuamente que él ganaba en B y que estaba demostrado en el procedimiento! Claramente la Juez no se leyó o no tuvo en cuenta la documentación que aportó: embargos, deudas...
  Nunca se demostró que el ganara en B, pues declara todos sus ingresos. Simplemente se elevó a la categoría de prueba la palabra de su ex esposa.
  Mi marido incluso denunció a la letrada de su ex esposa ante el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid por afirmar que tenia elevados ingresos y no los declaraba. La respuesta del ICAM fue contundente: ¡El objetivo de la letrado es defender a su cliente y ello le permite falsear la realidad!
  En la sentencia, la Juez consideró que él debería de ganar una fortuna (y no lo declaraba) pues habla 5 idiomas y tiene estudios superiores.
  Estos son lo motivos para imponerle una pensión que supera sus ingresos.
  A mi me asombra mucho que se imponga una pensión en base a los idiomas que hablas y el potencial profesional. La normativa se indica que se impondrá una pensión conforme a los ingresos. Parece ser que los jueces se lamentan que en Familia se miente mucho. ¿Porque suponen que es mi marido y no su ex esposa la que miente?
  Los dos primeros años pagó la totalidad de la pensión, pero en el 2001 la situación se convirtió en insostenible ya que los mas de 60 procedimientos judiciales iniciados por su ex esposa le impiden una plena dedicación a su trabajo.
  Solicitó entonces una reducción de la pensión que fue denegada por el Juzgado y la Audiencia Provincial.
  En 2004 el Juzgado de Instrucción le declaró insolvente. En el 2007 el Juzgado de Familia reduce en consecuencia la pensión, en base a la multitud de pruebas aportadas (deudas contraídas por la empresa que administraba durante su anterior matrimonio, deudas con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, embargos por parte de Bancos, proveedores....). Los mas de 60 procedimientos judiciales iniciados por ella, no le permiten una plena dedicación pues no puede estar en dos sitios a la vez , trabajando y en los Juzgados defendiéndose. Además los gastos judiciales superan sus ingresos.
  Sin embargo la Audiencia Provincial, le eleva la pensión, con la única argumentación de que 'no quedan reflejados los reales ingresos del padre'. Es decir, el Juez, que no le conoce de nada, afirma que gana en B, ¡¡sin una sola prueba!! (siempre ha declarado todos sus ingresos).
  
  Evidentemente no tiene en consideración el Auto de Insolvencia del Juzgado de Instrucción ni las decenas de documentos oficiales aportados.
  Su ex esposa solicita continuamente la suspensión del régimen de visitas como castigo por el impago de la pensión de alimentos.
  Si bien no ha abonado la totalidad de la pensión de alimentos, siempre ha pagado lo que ha podido, actualmente abona 140 €/mes.
  Ella inicia otro procedimiento por no pagar la totalidad de la pensión. La deuda asciende a casi 12.000 €. El Juzgado de lo Penal le condena a 40 días de cárcel.
  De la situación de penuria económica son responsables su ex esposa, la abogada de esta y el Juzgado por los múltiples asuntos judiciales que le impiden dedicarse a su trabajo. Metiéndole en prisión sufrirá un quebranto económico superior a los 40 días de cárcel ¿dónde trabajará cuando salga de la prisión?
  
  Debo felicitar al Colegio 'La Salle Maravillas' de Madrid (www.lasallemaravillas.com) que es donde estudia el hijo de ambos. Es un magnifico centro y se han ofrecido a mediar, siempre que la madre acuda voluntariamente para consensuar como decirle al hijo que su padre entrara en prisión. La madre no considera oportuno la mediación. Es por ello que el Colegio tendrá que dedicar muchas horas y profesionales en ayudar al menor, pues antes de que finalicen sus vacaciones verá entrar en la cárcel a su padre con lo que tenemos asegurado su trastorno emocional, psicológico,? y su rendimiento escolar.