He sido taxista desde los años 70.La última etapa estuvo marcada por un incidente traumático para mí, del que finalmente me jubilé. El 15 de mayo del‘99, teniendo mi vehículo VW Passat 29 días y 4.480 km, sufrí un accidente. Circulaba a una velocidad no superior a 40 km/h, en una recta de Villava (Navarra) cuando de repente la dirección del vehículo no respondió, por lo que perdí el control sobre él y terminé subiéndome a la rotonda. No hice ninguna maniobra brusca y ante mi asombro me quedé en el acto sin control del volante. Como consecuencia del impacto el vehículo sufrió desperfectos en los bajos, por lo que el coche fue trasladado al concesionario de compra(Babil Oneca). Una vez el coche en el taller, me indican que tiene la mangueta izquierda rota y que a pesar de que el vehículo tiene solo 29 días, el arreglo no está cubierta por garantía. No estando de acuerdo con la respuesta del jefe de taller, requiero los servicios de un Centro Técnico Pericial oficial del Gobierno de Navarra, con el objeto de inspeccionar el coche y determinar las causas de dicha rotura. Una vez desmontado el vehículo,tras examinar la mangueta, se observa que la pieza presenta una rotura limpia y otra fisura paralela sin llegar a seccionarse totalmente. Se aprecia que la pieza ha recibido en todo momento un trato adecuado en cuanto a conducción y se deduce que en los 29 días de rodaje la pieza no ha sufrido ningún tratamiento o desgaste fuera de lo normal que justifique la rotura. Se le indican estos hechos al jefe de taller de Oneca,y que existe la posibilidad de que la pieza tenga un defecto en su origen que sería la causa de la rotura, y que tanto la pieza como los daños pueden ser susceptibles de garantía. Ante la reiterada negativa del concesionario a cubrir la garantía, se lleva la pieza ante presencia de Notario, a Cetenasa, que concluye que la presencia de fisuras y la fractura puede deberse a causas inherentes a la propia pieza; es decir, a un defecto en la caja de rodamientos en origen. A pesar de estos informes,mi coche estuvo inmovilizado casi 3 semanas. Mi profesión no me permitía seguir sin trabajar,y presionado por el Concesionario, tuve que pagar el total de la reparación, que ascendió (factura 01/06/99) a 703.176 pts. Me puse en contacto con un abogado, que intentó negociar 1º, con el concesionario y posteriormente con VW-Audi España en Barcelona.Tras remitirnos al concesionario en Pamplona,la abogada decidió oportuno llevar a juicio al concesionario Babil Oneca.La sentencia se ganó con gastos y perjuicios.Pero Babil Oneca apeló la sentencia: la apelación salió tras 3 años,tiempo durante el cual, como es lógico,yo seguí trabajando con el vehículo. Finalmente, perdí todo: se estimó la apelación a favor del concesionario, en una sentencia fuera de lugar y sin argumentos. A raíz del accidente inicial durante el 1er mes de vida,el coche NUNCA funcionó bien. Cada 15 días en 3 años acudía al taller y reparaciones sin garantía,con total gastos 3 mills.pts