En agosto de presente año (2008) compré una motocicleta en el Concesionario Green Motor que tiene Kawasaki en Cádiz. Desde ese preciso momento fui engañado por el comercial que me aseguró que la motocicleta saldría del concesionario con una serie de extras que yo había adquirido en la compra.
  
  Después de cuatro meses, y tras aguantarle embustes y justificaciones engañosas, ya que parte de los extras se encontraban en el taller que tienen concertado en Cádiz (Punto Motor), los cuales no fueron colocados porque había que hacer algunas modificaciones técnicas. Mientras me confundían diciéndome que los accesorios no habían llegado de la casa central; tuve que exigirle al arriba mencionado me devolviera el dinero que yo había pagado en su día, ya pasado cuatro meses.
  
  El vendedor de Green Motor Cádiz (KAWASAKI) haciendo gala de una falta de ética profesional, falta de formación, y de educación; me dio a entender que a él le importaba un comino esta situación en la que yo me había visto inmerso, pués él tenía asegurada su nómina.
  
  Vaya esta crítica para aquellos que con su prepotencia abusan de los consumidores, mostrando falta de experiencia y cualidades profesionales.